domingo, 26 de enero de 2014

ustedes creen despreciarla
la sublevan y la barren lejos suyo
la señalan en cada playa que conocen
y nunca la convierten en canción

ustedes la ven trastabillar en la escalara
la empujan en sus sueños
y la celebran en los velorios

ustedes la crucifican en su padre, su hijo y su espíritu non-sancto
o la humillan en sus hospitales
y no la nombran para no convocarla. 

yo
en vez
la desprecio
la desafío
taciturno
y la miro fijo a los ojos
de guadaña
antes de cobrarle su negrura. 



Hoy decidí tender las sabanas con palabras
Y me encontré un deseo escondido
Al lado de una almohada.
Intenté atraparlo
Pero se escapó por unos pliegues de la tarde.

Solo pude entrever su brillo sin cordura
Y su tibia nitidez con alegría.

Hoy aprendí que tender la cama
Le pone luz al cuarto.