Habrá q refugiarse en la belleza de la espera aciaga
En el hermoso capricho celeste de la dicha
O cruzar fronteras en dos letras
Para asociarnos al viento y al camino.
Habrá q hacerlo simplemente como ritmo
O como lluvia de piel apenas resecada
Porque baten sus tambores los tiempos de la Vida
Y nos piden respuestas concretas cada noche.