jueves, 10 de mayo de 2012

Diez mandamientos

Quebré  todas  tus exigencias orgulloso, 
vital, desprevenido. 
Y desafié --carnal-- sus edades de Cielo. 


Cuestioné  su nombre en las paredes rotas de la Historia 
Con cada uno de sus preceptos muertos. 
Ante el primer mandamietno 
"No tendrás dioses ajenos delante de mí" 
recordé que no tuve dioses ni delante ni en su espalda,  
Que siempre anduve solo 
Arrinconado por verdades materiales, naturales, químicas y sociales.
Anduve ajeno a dioses y misterios 
Ajeno a luces confusas de la sombra.


No tuve dioses: viví sin ellos. 
Sin extrañarlos, nombrarlos, convocarlos. 
y caminé por las calles, asombrado 
sin temerosos secuaces del abismo. 
Intente rescatar a mis semejantes
de creencias brumosas, atávicas, confusas.
de cintas coloradas y mesiánicas promesas,


Intenté romper sus cadenas 
Que los ataban a  culpas estravicas y sinuosas.
Muchas noches los encontré poseídos por Poseidón, por Estragón,  por los santos de los penúltimos días.
Y no logre sugerir a Kavafis en su Viaje interminable a Itaca. 


Cuando me prohibieron dibujar imágenes
Reí a carcajadas en la arena 
Y Pinte en un lienzo mi imagen desafiante 


Cuando me exigieron no inclinarme solo agache mi cabeza ante el Guerrillero Heroico  
y honré su memoria en la tumba infinita del Desaparecido.  


Tome tu nombre en vano  repetidas veces  
Y ningún incienso quemo mi pecho. 


Trabaje  el séptimo día  como muchos de mis hermanos. 
Nunca pude descansar por que mis hijos necesitaban el pan  que tu Sábado negaba. 


Honre a mis padres por el amor desesperado que me dieron 
No por la amenaza que me hiciste
en una tumba de piedra con diez signos.


Pero celebré a los jóvenes iracundos
que trompearon a sus padre en la cocina, 
cuando la violencia del Pater humillaba 
a las madres del batón y el desayuno.
Impulsé el oprobio a esas madres que humillaban Las trenzas sedosas de sus hijas. 
y asesine con cómplices jilgueros A brutales  padres violadores.  


En síntesis, 
no te hice caso. 
No recomendé taxativamente el respeto a padres y madres, 
Porque supe que la familia puede ser el infierno Donde se queman los niños y las dichas. 
Y si mis días se alargaron 
no fue por respeto del Tabú ni el hueso sacre, 
fue por biología, endorfina y por deseo 
Triada ajena a tu misterio. 


Asesine si culpa a los SS en Auschwitz,
Puse bombas en  la operación Valquirias 
disparé orgulloso contra el Chancho de Predapio, 
colabore en el fusilamiento  de Liniers
y fui responsble del envenenamiento de Pol Pot.


Cometí  adulterio. Me acosté con las mas bellas mujeres casadas 
Y engañe a  muchos maridos en las madrugadas del Deseo. 
Fui amigo de Robín Hood y robe a los ricos en los caminos del Tesoro.  
Codicié mujeres en las fantasías y en las noches.  


Solo me falto dar falso testimonio contra mi prójimo: no pude.  No pude.  El era Yo.  Y su Verdad era mi límite. 
Siempre di testimonio lacerante sobre todo el las horas del fuego
No se si fui Justo Pero intenté serlo.  


No logre  codiciar  siervos 
simplemente porque me encargué de liberarlos.
No busque su buey porque las bestias fueron siempre mis hermanas. 


Mi prójimo no fue mi próximo Ni mi anterior ni mi Semejante Fue mi hermano en la pelea de los días Para despojarme de dioses y caídas.  


Dios no estuvo presente 
--por que no fue invitado--
Cuando escribí en el agua mis preceptos: 
Vivir 
Amar 
Y ser Justo.