sábado, 4 de enero de 2014

Esta tarde asesinó el poema
su forma simple 
de autenticidad desierta
su intención desolada e inmensa

Siempre nos refugiamos
en lo que está incrustado 
en los pliegues de la biografía,
en cada uno de sus cartílagos, 
en las astillas enojadas,  
en la médula furiosa

Esta tarde nos hacemos eco
de la inmensa desazón
que trae el silencio cansado