miércoles, 16 de junio de 2021


 Un terror invisibilizado

/ 16 de junio de 1955 /
Llueve fuego en ruido de horror fragmentada.
Las alas de unos pájaros metálicas emanan azufre de odio
¿Escuchás los motores atildados con cruces listas para despedazar vidas?
Fueron aciagos sepelios de negrura
309 vidas despedazadas
700 heridxs.
Hay un nombre pequeño escrito en las baldosas amargas de un sueño
amas caídas de un sueño amputado:
aferrado a una lápida de atrocidad olvidada:
Se llama Rubén Alberto Bevilacqua
Tenía 3 años en la identidad de sus ojitos.
¿Quiénes fueron capaces de hacer eso?
¿y quiénes intentan que esta historia no se conozca?
¿Fueron juzgados sus verdugos alados?
¿Su odio engominado de charreteras jugó sus cartas de bilis en la justificación sanguinarias?
Dos años antes /
el 15 de abril de 1953 /
su ancestros, los comandos civiles,
destrozaron seis cuerpos
en el subte de Plaza de Mayo.
Prólogo de huesos en la herida en un país que late su íntimo daño:
Santa Festigiata D’ Amico /
Mario Pérez /
León David Roumeaux /
Osvaldo Mouché /
Salvador Manes /
José Ignacio Couta./
¿Están grabados sus nombres en la Pirámide de Mayo, junto a los otrxs 309?
¿Tienen su lugar junto a nuestrxs 30 mil?
¿Fueron juzgados o condenados sus asesinos? /
¿Se estudia algo de esas existencias clausuradas en las escuelas sarmientinas del aborrecimiento a la tierra?
¿Cuál es la casilla de correo de quienes barren la memoria debajo de la alfombra?
¿El odio de clase juega su legitimidad en el crimen impune?
¿Por qué insistís en que silencie verdades barridas debajo de la alfombra, cual si fuesen dos gargantas acuchilladas?
[A quienes quieran profundizar en el tema y conocer los nombres de lxs 309 asesinadxs les copio el link donde pueden bajar en PDF la investigación sobre la masacre. No lxs asesinemos, otra vez, mediante el olvido. https://bit.ly/35n38y2 En "Serendipias del Horror", excelente artículo de Jorge Luis Vallazza hay una respuesta a tanta bruma: El matutino Clarín se encargó de hacer desaparecer los ejemplares del día posterior a la masacre para que los 309 muertos quedaran en el peor de los olvidos. No es grieta. Es un hondo abismo moral y político que nos atraviesa desde la historia hasta las vísceras. https://bit.ly/3ztZAI1]

miércoles, 9 de junio de 2021

El maestro rural

El maestro rural


El maestro rural

Si América latina se americaniza de forma cobriza,
y los planetas se organizan en un sitial de voces híbridas.

Si los rostros aúnan su memorias primigenias,
algo va a salir bien.

Si este sud-continente plantado en las antípodas de un otro expoliador
acomete su entusiasmo de autenticidad y barro,
algo va a salir mejor.

Si esta tierra plagada de dolor acumulado,
impuesto por codicias de oro y plata colonial,
avanza hacia su logos comunitario,
algo se va a poner bello.

Si esta latitud lacerada, enjuagada en el sudor del trabajo ancestral
señala la miseria de quienes producen la miseria,
algo puede funcionar.

Si las lágrimas de los que pelearon su sino
y la llamarada de los que acumularon sueños
y los que nunca se rindieron
se hermanan en una tensión de brazos
algo logrará su brillo.

Si los que guían a sus propios muertos
en la dicha de futuros buenos
abren su esternón a las voces humildes
y los que algunas vez planearon con un vuelo de pueblos
reiteran sus convicciones articuladas,
algo alcanzará su lugar sereno.
Si quienes aman la respiración tenue
de cada una de todas las formas de la vida
Si los que saben del sabor de la tierra en la esquina de sus lágrimas
esperanzan sus manos,
algo se abrirá en la noche.
Si los ecos andinos, selváticos y pampeanos logran interpelar las voces de los Amaru,
de las Juanas Azurduy,
de los Katari,
de las Tanias,
de los San Martín,
de las Monika Ertl,
de los Monteagudo,
de las Vicky Walsh,
de los Bolívar,
de las Michelle Franco,
de los Artigas...

entonces...

Todxs estos cuerpos ajados en nostroxs
volverán a entonar su aritmética inmensidad
de estrellas.