domingo, 15 de mayo de 2022

Las sanciones contra Rusia son un búmeran

sábado, 7 de mayo de 2022

Regimiento Inmortal (Бессмертный полк - Bessmertny polk)

Hoy, 7 de mayo, participé en la Plaza San Martín de la marcha del Regimiento Inmortal (Бессмертный полк - Bessmertny polk) con el que se brinda un homenaje a los combatientes que salvaron al mundo del fascismo. En esta manifestación las personas salen a las calles --en diferentes ciudades de todo el mundo-- portando  retratos de sus familiares fallecidos durante la Gran Guerra Patriótica, durante la Segunda Guerra Mundial. La intervención militar especial rusa que se desarrolla en la actualidad en Ucrania es --sin duda-- un correlato de aquella. Y como en 1945, la Victoria será de quienes derrotaron entonces a los nazis.  Jorge Elbaum.

miércoles, 16 de junio de 2021


 Un terror invisibilizado

/ 16 de junio de 1955 /
Llueve fuego en ruido de horror fragmentada.
Las alas de unos pájaros metálicas emanan azufre de odio
¿Escuchás los motores atildados con cruces listas para despedazar vidas?
Fueron aciagos sepelios de negrura
309 vidas despedazadas
700 heridxs.
Hay un nombre pequeño escrito en las baldosas amargas de un sueño
amas caídas de un sueño amputado:
aferrado a una lápida de atrocidad olvidada:
Se llama Rubén Alberto Bevilacqua
Tenía 3 años en la identidad de sus ojitos.
¿Quiénes fueron capaces de hacer eso?
¿y quiénes intentan que esta historia no se conozca?
¿Fueron juzgados sus verdugos alados?
¿Su odio engominado de charreteras jugó sus cartas de bilis en la justificación sanguinarias?
Dos años antes /
el 15 de abril de 1953 /
su ancestros, los comandos civiles,
destrozaron seis cuerpos
en el subte de Plaza de Mayo.
Prólogo de huesos en la herida en un país que late su íntimo daño:
Santa Festigiata D’ Amico /
Mario Pérez /
León David Roumeaux /
Osvaldo Mouché /
Salvador Manes /
José Ignacio Couta./
¿Están grabados sus nombres en la Pirámide de Mayo, junto a los otrxs 309?
¿Tienen su lugar junto a nuestrxs 30 mil?
¿Fueron juzgados o condenados sus asesinos? /
¿Se estudia algo de esas existencias clausuradas en las escuelas sarmientinas del aborrecimiento a la tierra?
¿Cuál es la casilla de correo de quienes barren la memoria debajo de la alfombra?
¿El odio de clase juega su legitimidad en el crimen impune?
¿Por qué insistís en que silencie verdades barridas debajo de la alfombra, cual si fuesen dos gargantas acuchilladas?
[A quienes quieran profundizar en el tema y conocer los nombres de lxs 309 asesinadxs les copio el link donde pueden bajar en PDF la investigación sobre la masacre. No lxs asesinemos, otra vez, mediante el olvido. https://bit.ly/35n38y2 En "Serendipias del Horror", excelente artículo de Jorge Luis Vallazza hay una respuesta a tanta bruma: El matutino Clarín se encargó de hacer desaparecer los ejemplares del día posterior a la masacre para que los 309 muertos quedaran en el peor de los olvidos. No es grieta. Es un hondo abismo moral y político que nos atraviesa desde la historia hasta las vísceras. https://bit.ly/3ztZAI1]

miércoles, 9 de junio de 2021

El maestro rural

El maestro rural


El maestro rural

Si América latina se americaniza de forma cobriza,
y los planetas se organizan en un sitial de voces híbridas.

Si los rostros aúnan su memorias primigenias,
algo va a salir bien.

Si este sud-continente plantado en las antípodas de un otro expoliador
acomete su entusiasmo de autenticidad y barro,
algo va a salir mejor.

Si esta tierra plagada de dolor acumulado,
impuesto por codicias de oro y plata colonial,
avanza hacia su logos comunitario,
algo se va a poner bello.

Si esta latitud lacerada, enjuagada en el sudor del trabajo ancestral
señala la miseria de quienes producen la miseria,
algo puede funcionar.

Si las lágrimas de los que pelearon su sino
y la llamarada de los que acumularon sueños
y los que nunca se rindieron
se hermanan en una tensión de brazos
algo logrará su brillo.

Si los que guían a sus propios muertos
en la dicha de futuros buenos
abren su esternón a las voces humildes
y los que algunas vez planearon con un vuelo de pueblos
reiteran sus convicciones articuladas,
algo alcanzará su lugar sereno.
Si quienes aman la respiración tenue
de cada una de todas las formas de la vida
Si los que saben del sabor de la tierra en la esquina de sus lágrimas
esperanzan sus manos,
algo se abrirá en la noche.
Si los ecos andinos, selváticos y pampeanos logran interpelar las voces de los Amaru,
de las Juanas Azurduy,
de los Katari,
de las Tanias,
de los San Martín,
de las Monika Ertl,
de los Monteagudo,
de las Vicky Walsh,
de los Bolívar,
de las Michelle Franco,
de los Artigas...

entonces...

Todxs estos cuerpos ajados en nostroxs
volverán a entonar su aritmética inmensidad
de estrellas.

viernes, 27 de noviembre de 2020

Diego


Cada uno se queda con el retazo de imágenes que puede asimilar, que no le resultan dañinas. La memoria inmediata es selectiva y tiene vericuetos íntimos, siempre rodeados de inscripciones, mandatos y sombras. Uno decide recordar el trayecto de vuelo que elige, para seguir este camino de sueños del brazo de lxs otrxs. Uno apuesta a las instantáneas que hacen soportable ese aleteo del tiempo por venir. Entonces irrumpen algunas fotos recientes que conmueven a quienes tienen siquiera una terminal cardiaca en lxs que más sufren: esos gritos y esos llantos humildes pronunciados desde todos los suburbios olvidados del margen vital. Escenas que remiten a una canchita de piedra y barro de Fiorito, clavada en los ojos de muchos pibes con zapatillas rotas, con ilusiones inmensas de glorias difusas. A mi se me aparece, por sobre todo, esa rebeldía que lxs atildadxs bienpensantes del privilegio no podrán nunca soportar. Y entonces una mínima mueca de risa se me cuela en el medio del dolor. Decido, especialmente, quedarme con esta señal de asado escupido en las narices del poder. Con esa insolencia lanzada en la cara de las sucias pompas mezquinas. Cada uno se queda con lo que puede. jne

sábado, 17 de octubre de 2020

 

Negro el 17

Era el 17 de octubre de 1951. Habían pasado 6 años de la fecha en la que irrumpió la sangre arrinconada del subsuelo de la Patria.

Eva Duarte de Perón hablaba en la primera transmisión televisiva. “Tenía que venir” –afirmó ese día, con la voz lastimada por el Cáncer que la oligarquía festejaba– .

"Jirones de su vida" – prometió después de calcular un crédito imposible de saldar con el esfuerzo avasallado de lxs trabajadores.

Palabras con perspectiva profética. Frases que se reiteran en la cosmovisión popular inmanente a cada generación que se suma a las demandas adeudadas.  Ecos de una voz que se convierte en tatuaje impreso en la conciencia humilde. Palabras que caminan sin automatismo pero con dirección. A veces en muletas. Muchas veces descalza o encerrada en cárceles del oprobio. Y otras veces con melodías despegadas del suelo, dispuestas a volar su promesa de amor hacia los más vulnerables. Palabras que crecen en su persistente continuidad postrera.

Desde que los 17 de Octubre los plebeyos irrumpen desde los márgenes todo es menos previsible para los civilizados bienpensantes. Algo se despliega desde las cavernas del cansancio moral en forma permanente. Lo que antes era invisibilizado por vergonzante ahora se exhibe con orgullo. Se congrega desde un aluvión hermanado por una  presencia inconmensurable.

“Si el pueblo me pidiese la vida, se la daría cantando, porque la felicidad de un solo descamisado vale más que toda mi vida”, dijo, en plena parábola de la reciprocidad vital. De aquello que se expresa como entrega al desamparado. Del que deja su egoísmo de lado para darle título al cariño, a la ternura, a la cura del dolor ajeno, a la epifanía del amor supremo.

Lo popular solo nace como consciencia de intereses colectivo. Por eso es ese 17 irrumpe el hecho maldito del país burgués. Porque funciona como un freno a la avaricia de una clase acomodada que solo tiene ojos para defender sus intereses privilegiados y al mismo tiempo desatender el sufrimiento de las mayorías. 

Este tejido simbólico de memorias es una presencia insistente y abismal para los ojos horrorizados del liberalismo eurocéntrico. pero es también –al mismo tiempo– el reconocimiento de un poder popular que les produce un pánico exasperado porque se encolumna detrás de un proyecto propio.

El 17, FORJA, Perón, Evita, la Resistencia, los 30 mil compañerxs detenidxs-desaparecidxs y Néstor Kirchner son los rugido de quienes se empecinan en lograr formas de felicidad terrena. Y son el miedo atroz de lxs blanqueadores de  tumbas, empecinados en esconder su racismo estructural.

“Me quema en el alma, me duele en mi carne y arde en mis nervios: es el amor por este pueblo".


 


miércoles, 15 de julio de 2020


Esbozo de un tratado sobre el odio
La maldicen hasta sentirse mal. Les produce escozor su nombre y pueden llegar a envilecer su día, atragantar su líquido en la tráquea, al solo verla en una ráfaga televisiva.
Ella representa todo lo que temen de manera desesperada: sobre todo la posibilidad horrorosa de que algún día puedan llegar a ser igualados con aquellos que desprecian. La probabilidad de que se pierda una jerarquía instituida durante dos siglos, estabilizada por guturales compartimentos estancos. El pánico que les produce la paridad se reconvierte en una aversión irracional y vomitiva.
La aborrecen hasta el límite de descomponerse. Les puede caer mal la comida si se sorprenden con alguno de sus precisiones políticas de índole quirúrgico. Es que ella es insumisa y rompe los platos apilados de una costumbre perversa, frente a su cara. Los hace astillas -incluso- con desdén.
Pero no hay nada que los perturbe más que su estado iracundo. Su reverberación de espíritu sublevado, instalado en el lugar de las profundas convicciones. Los atormenta esa decisión arrancada sin que haya pedido permiso, sin respetar las formalidades de una entrada en la política. Esa escena puede llevarlos a sufrir dolores estomacales agudos cuando comprueban, además, que no acepta los designios previstos de alguna claudicación.
Tampoco soportan que sea bella, en los marcos de lo que ellos mismos han instituido como belleza. No pueden procesar el hecho de que su orgullo contenga hebras de algunas historias que han buscado solapar, silenciar, ocultar. Les resulta indigesto comprobar que una parte de su mirada siempre estuvo habitada por ese ancho y entrañable subsuelo de la Patria.
Ellxs creyeron que esta estructura del sometimiento debía permanecer impoluta y garantizada. Y que sus víctimas siempre estarían dispuestxs a aceptar su destino. Pero ella -asumiendo rebeldías deshilachadas- siempre les cantó retruco.
La detestan también porque le temen. Asumen que es la referencia de algo incontenible. De una pasión (que en sus percepciones) es siempre peligrosa. Lo popular debe ser limitado, encorsetado --apuestan-- porque de lo contrario la suma apilada de mayorías puede irrumpir como desorden. Otro orden. Uno que no los beneficia. La denigran, además, por su fortaleza: todos los líderes populares anteriores fueron despojados por Golpes de Estado (Yrigoyen y Perdón). Con su tenacidad no pudieron.
La desprecian porque no se llama silencio. Porque no responde a los patrones que siempre han esperado de una profesional universitaria. Lxs saca de eje. No pueden negar que es lúcida, pero esa capacidad analítica la hace doblemente odiable. La racionalidad no es un atributo que deba/pueda asociarse al lego: sienten que la disposición a la inteligencia les ha sido escamoteada en aras de algo que no coincide con su concepción de la civilización. Aquella donde el orden y las inferiorizaciones construyen un entorno civilizado. La ultrajan, cada vez que la nombran, porque no soportan que sea peronista, eso que sigue siendo la maldición de su civilidad farsesca. La insultan porque ser indomable la vincula a Evita y eso es una piedra enorme en el zapato de la estabilidad emocional de lxs intelectuales orgánicos bienpensantes adscriptos a la autoridad poscolonial.
Recelan de ella porque les resulta incontrolable. Y han sido conformados para manipular futuros y mujeres. Ella se les escapa. Y además instituye una verdad que rompe con creencias de superioridad incuestionada. "¿Acaso los negros llegarán a ser iguales que nosotros? --se preguntan--. ¿Nos tendremos que ver como ellxs, como si fuésemos de la misma especie?"
La denigran porque ella expresa la posibilidad del fin de su privilegio naturalizado. La consumación putrefacta que fue desafiada por las generaciones del 60 y el 70, cuando unos jóvenes irredentos --y otros no tanto-- arrancaron a tomar el cielo por asalto, a costa de sí mismos, de sus cuerpos, de sus vidas.
Por la misma razón les resulta antipática su convergencia hacia el feminismo como parte de un programa emancipatorio, alejado de toda disquisición ínfima que paraliza.
El resentimiento que le deparan incluye la asunción de que ella no es solamente ella: viene acompañada de un amor que sopla multitudes, hecho que la hace más estigmatizable aún. Para peor han certificado, desde hace décadas, que además de testaruda es incomprable. Y esa certificación la validan justamente quienes apelan a la remanida fraseología indigna de que todos los hombres tienen un precio. Pero ella, no. Es mujer.
Para más retorcijones, la abominan visceralmente porque insinúa algo que fue previamente soñado por generaciones de simples trabajadores: lo que identifican en ella es un fantasma ancestral cuya fortaleza radica en que fue un deseo forjado por compasiones varias, todas ellas dispuestas a reconvertirse algún día en Derechos. Y eso es una de las cosas que les resulta más intolerable. Lo que puede quedar instituido. Una pesadilla Inconcebible Por todo eso, la odian. jne

miércoles, 17 de junio de 2020


sábado, 18 de enero de 2020


Las hazañas estólidas del diputado Wolff
Jorge Elbaum 



Abro hilo) (1/9) Seguramente mi amiga y admirada Graciana Peñafort podrá especificar el error técnico-jurídico que se aprecia en la nota publicada hoy por infobae firmada por el Papanata Pretencioso Waldo Wolff.
(2/9) Pero adelanto algunas apreciaciones: En la nota afirma que la muerte del fiscal “fue un magnicidio” dado que “la Corte Suprema de Justicia (CSJ) dijo por unanimidad que su muerte, más allá de la manera en que se produjo, estuvo vinculada a su función de fiscal federal…”.   
(3/9) “Esta instancia ya es inapelable.”, agrega, sin que se aprecia síntoma alguno de rubor, vergüenza o bochorno. Es decir que, según el Papanata, se ha comunicado un fallo de la CSJ sin que exista un juicio previo (¿?). Novedad bastante llamativa para el orden constitucional argentino.
(4/9) Más allá de que no ha habido aún un juicio oral y público por la muerte del fiscal (cuyo resultado incluye apelaciones ante Casación y la CSJ), es tan ignorante que también patina respecto a la existencia de potenciales apelaciones a la CSJ (luego de que el juicio se lleve a cabo).
(5/9) El tribunal de alzada correspondiente es la Corte Interamericana de Derechos Humanos. (CIDH).
(6/9) En el típico tour de force de un psicópata de calibre agudo, agrega --después del inexistente fallo de la Corte Suprema--: “La muerte del fiscal Nisman nunca va a tener una definición jurídica…”
(7/9) Esta conjetura encierra el mejor de los mundos para los cambiemitas goebbelesianos: una culpabilidad permanente sin derecho a defensa. Lo que Wolff busca impedir es que un tribunal falle en coincidencia con las pruebas que ofrece el expediente,
(8/9) y que constate lo que es obvio: que su admirado amigo Nisman se suicidó. La derecha argentina utilizó los últimos 5 años) para perseguir a dirigentes del campo popular con el objetivo de abortar el Proyecto Nacional.
(9/9) Se le viene la noche a los Papanatas Pretenciosos. Por eso busca instituir un fallo que no existe y al mismo tiempo impedir que el juicio se lleve a cabo.   El nivel de necedad e incompetencia alcanza niveles difíciles de superar.  

lunes, 30 de diciembre de 2019

Hoy es el primer aniversario del fallecimiento de Héctor Timerman.






Tiempo antes de de su triste deceso el Llamamiento Argentino Judío lo visitó en su casa donde permanecía detenido por decisión de Bonadío, Stornelli y mandato explícito del macrismo. En aquella ocasión le entregamos una copia del "jerem" con el que Baruj Spinoza había sido sentenciado injustamente por las autoridades religiosas de Amsterdam que no soportaban la libertad y el cuestionamiento que el filósofo holandés expresaba. Con esa visita quisimos expresarle nuestro afecto y la certeza de que esas persecuciones miserables (la vivida por Spinoza, la sufrida por Héctor) iban a quedar en el desván de la historia. Que la verdad vendría a rescatar sus nombres. Y que nosotros llevaremos sus vidas como ejemplos de coherencia y convicciones.

Aquel 30 de diciembre nos referimos a su partida con estas palabras.

Despedimos a Héctor Timerman, argentino judío, compañero e integrante del Llamamiento. Y aunque sabíamos de su enfermedad, su muerte nos duele.

Fue calumniado hasta el hartazgo por los medios hegemónicos, perseguido injustamente por jueces perversos e injuriado por un régimen corrupto y enemigo de las mayorías populares.

Acusado de “traición a la patria”, la crueldad del juez de la causa le negó el permiso para a viajar a Estados Unidos a continuar con su tratamiento contra el cáncer. Finalmente, no pudo tener la reivindicación justa de su inocencia en el juicio que él deseaba apurar —renunciando a instancias dilatorias— para demostrar su inocencia frente a una acusación infame y así poner a salvo su honor mancillado.

Quizás, lo que más le dolió fue la persecución de las autoridades de la DAIA y la AMIA que lo tildaron de traidor a su condición de judío de la que se sentía orgulloso.

El pueblo empoderado se encargará de colocar en el basural de la historia a los que fueron capaces de tamañas vilezas.

Compañero Héctor Timerman, que descanses en paz. Z’L




martes, 24 de diciembre de 2019

Luminaria, nacimiento y esperanza
Jorge Elbaum 





Los judíos celebran Janucá como la rememoración del triunfo militar de unos combatientes, los macabeos, contra la ocupación imperial de los seléucidas (en el año 167 antes de Cristo). Los seléucidas --descendientes de los Estados Griegos y de Alejandro Magno-- invadieron Judea y prohibieron el culto monoteísta. Janucá rememora el triunfo contra la ocupación, conseguida gracias a la utilización de las prácticas de guerrilla utilizadas por los macabeos. Ieshua (o Jesús, por su nombre latinizado) habría nacido en la proximidad temporal de dicha celebración de victoria. Pero bajo una nueva ocupación, la de los romanos. Los macabeos eran los enemigos de los fariseos y acusaban a estos últimos de beneficiar y negociar con los ocupantes. (Algo parecido al cipayismo vernáculo). En la tradición católica, los macabeos --Matitiahu, Simón, Yehuda y Yonatan-- son considerados mártires y su recordación es el 1 de agosto.
Estos dos acontecimientos, más allá de su impronta mítica y/o histórica, remiten a la lucha contra el colonialismo en sus dos diferentes formas básicas y articuladas. El que oprime desde la ocupación territorial y el que sojuzga desde la alienación cultural y simbólica.
Hay muchas formas de ser esclavo: con cadenas en los pies o con sometimientos subjetivos. Aceptando el mandato del opresor, justificando sus dictados o atestiguando formas múltiples de rebelión y dignidad.
En las 8 velas de Janucá y en el nacimiento de un niño perseguido por las leyes imperiales hay resistencia al opresor. Hay huellas de liberación. Hay invitaciones a abandonar la servidumbre.
Las fiestas siempre tienen un carácter bifronte. Reminiscencias de esos orígenes libérrimos y rituales del paso del tiempo. Certificaciones de mojones de vida más en el efímero lapso biográfico.
Las fiestas de fin de año, para muchos, aceleran el loop de una escena melancólica de fotos, adioses y bienvenidas. Pero también pactan un nuevo contrato con el futuro, con su espacio abierto, con sus compromisos de ser mejores, más buenxs, más justxs.
Las fiestas actualizan el presente. Dialogan con un tiempo que se presenta a sí mismo como punto y aparte. Como recomienzo. Una forma de limpieza sobre residuos de lo que fuimos a pesar nuestro. E incluso contra nostroxs mismos.
El carácter dicotómico de las fiestas mira en el intersticio de quien ríe en el mismo momento que siente el sabor salado de algunas lágrimas invisibles.
La Janucá celebra la Victoria. Dice “volvimos”, “vencimos”. No pudieron con nostroxs. Y la Navidad es lo que viene: el anhelo de un desafío vital a ser construido en forma colectiva.
Sabemos que quienes sufrieron estos 4 años renacen por duplicado. Por amanecer de esperanza y por coraje sucedido.
A todxs se nos ocurrirán nombres a la hora celebratoria del brindis. Apelativos sólo conocidos por nosotrxs e historias pasadas que no serán de la partida. Sumados a mis seres queridos yo voy a mirar su foto en la repisa. Y voy a agradecerle su fortaleza ejemplificadora. Porque a pesar de la persecución a su hija, del hostigamiento carcelario y de las miles de operaciones farsescas, no abandonó sus convicciones y se mantuvo entera, lúcida y maravillosamente desafiante. Junto a todxs nostroxs. Junto a su pueblo.
La octava vela de janucá se prenderá por ella. 

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Por una cabeza
Te enseñaron que lo tuyo no tenía valor. Que los brillos tienen dirección en el abismo de lo foráneo. De lo ajeno. Te enseñaron a despreciar tu barrio, tu gente, tus amores con aroma a eucalipto. Alguien te dijo un dia que tu patria "no tenía arreglo", que esas mañanas que viviste con piel en las manos no debían tener sentido para vos. No te enseñaron a querer lo que te rodeaba: ni tus calles, ni tu gente, ni tu pueblo, ni siquiera tu íntima biografía. Todo era descartable. Te condujeron a creer que todas estas huellas transitadas, estos tatuajes por dentro, estos sueños concretados y estas derrotas dignas debían ser obviadas, olvidadas. En algunas escuelas te alfabetizaron escondiéndote la historia de lxs tipxs más maravillosxs que habitaron y pelearon por estos pagos. Te sugirieron que memorices apellidos lejanos, guerras de aniquilación y que remores las gestas de tiranos genocidas. Y en forma paralela te empujaron a despreciar los entrañables rostros de quienes hacían con sus manos, día a día, la vida. Rostros cobrizos, afrodescendientes, perfiles fenotípicos de la tierra profunda. Te pidieron que memorices las anécdotas miserables de reyes y estadistas enterrados del otro lado del atlántico. Pero te ocultaron --o apenas nombraron-- a los que se jugaron por los derechos que hoy disfrutás. Te quisieron convencer de que la alegría era un producto desconocido dentro de nuestras fronteras. Y te hicieron valorar lo ajeno como insuperable. Pocos se animaron a contarte del coraje de quienes dieron la vida por una Patria Latinoamericana. Y ni siquiera te explicaron la causa por la cual la Logia (de la que participó San Martín) se llamaba como el cacique mapuche Lautaro, jefe de los oponentes al imperio invasor. Nadie te deletreó la frase del pibe de Yapeyú respecto a combatir “como nuestros paisanos los indios” ni su corolario fundacional, “Seamos libres y lo demás no importa nada”- Tampoco te sugirieron que escuches la música tarareada por tus ancestros, ni los productos culturales forjados por quienes modelaron el universo simbólico de nuestra gente. Te enseñaron a no quererte y a no valorar al pueblo que te contiene. Así se hizo fácil colonizarte. En cuerpo y en mente. ¿Quién puede luchar por algo que no ama? Habrá que empezar a valorar esto (múltiple) que somos. Para reconocer nuestra maravilla de gestos lindos. Ese poder estético y ético aterra a la dominación. SAbe que nos hace fuertes. orgullosos, nad manipulables. Nos constituye como parientes de una historia común. Partícipes dichosxs, celebratorios, de una confianza válida. Cantemos juntxs, ché: que el cipayismo organizado escuche nuestra satisfacción de sabernos parte de un camino compartido. (Jorge Elbaum)

domingo, 17 de noviembre de 2019

Militancia


Solo para vos que te conmueve una marcha y su caminata de compañerxs frente a la amenaza policial.
Para vos que siempre pensás en la forma suprema del coraje con nombre de Madre y apellido de Plaza de Mayo.
Y para vos que intuís que nunca lograremos hacer lo suficiente para homenajear a nuestros 30 mil compañerxs.
Para vos que endureciste nudillos luego del 22 de agosto de 1972, con rabia de puñales en los ojos.
Para vos que me acompañaste a las cárceles a visitar a los perseguidxs y te fuiste honrado de las dignidades humanas.
Para vos, piba, que saliste a la calle a revolea
r tus pañuelos verdes y nos hiciste cuestionar la podredumbre patriarcal.
Para vos que esperaste a Perón en Ezeiza mientras las balas silbaban otra vez contra la esperanza.
Para vos, hijx, que ya sabés que la política puede ser muchas cosas pero sobre todo debe ser amor consuetudinario, concentrado.
Para vos que acaricias la fotos de quienes te impulsaron a ser parte de algo más importante que vos mismo.
Para vos que tuviste que exiliarte, esconderte, llamarte a silencio sin que logren por eso hacerte perder las convicciones.
Y para vos que no te quedás en el pasado y que redoblás hacia el futuro el compromiso de quienes resistieron, cayeron y dolieron.
Para vos que escuchás un bombo y percibís que el poder del pueblo es una certeza musical enorme.
Para vos que tenés tatuadas las voces proféticas de un 17 de octubre y de un 29 de mayo.
Para vos que hacés del compañerismo la amistad más duradera.
Para vos que me enseñaste que la militancia es la convicción del abrazo.
Y para vos que nunca olvidaste el rostro del enemigo ni cuando te atemorizaban o se disfrazaban de márketing con humo de fin de la historia.
Para vos que escribís consignas con melodías de cancha en medio del laburo.
Para vos que escuchás las maldiciones del poder en silencio mientras planificás tu resarcimiento futuro.
Para vos que pedis llevar las banderas a pesar del viento y los gases.
Para vos, viejita mía, que me enseñaste que la categoría vital más profunda –aunque hoy no esté de moda--, debe ser la palabra “revolución”.
Y para vos, hermanx, que sabés que la militancia finaliza --únicamente-- cuando la despedida señala la hora valiente del adiós. 

(Jorge Elbaum)

martes, 13 de agosto de 2019


Fidel
Fuimos contemporáneos de gran parte de su vida. E intuimos que lo mejor de los próximos milenios vendrá del diálogo de su perfil con el del Ché junto a Farabundo, Evita, Sandino y Martí. Esta esfera en movimiento latirá sus olores latinoamericanos y las inscripciones en la piel tendrán genéticas sanmartinianas en cruce con Bolivar. Esta contingencia cromática ya no puede borrarse de ningún trazo histórico. Está ahí para que aprendamos. Para que seamos capaces de soñar cualquier cosa, incluso los territorios vedados. Estos imaginarios se ensancharon, se ampliaron para entrever mundos solidarios rodeados de entereza, resistencia y altruismo. Guardan voces raspadas en las tareas minuciosamente anotadas en el cuadernito de las prioridades. El por-venir tiene raigambres de nombres y encrucijadas repetidas, realizaciones bellas, altivez y geometrías imperfectas. Sucede que el imperio tarda en descascararse y en su trayecto amargo desparrama lava de hiel sobre el mundo, confusión en el deseo y muerte en los márgenes que traza. La ingenuidad es el peor de los defectos para quienes escuchamos sus palabras. Feliz cumple, comandante. (jne) http://bit.ly/2KIu1Su

martes, 9 de julio de 2019

DIA DE MI MATRIA / PATRIA
¿Qué es la Patria sino sudores biográficos, piedritas tiradas en la casa final, rectangular, de nuestrxs viejxs? ¿Qué viene a ser sino estas inmensas dignidades en los ojos enormes de de unxs pibxs secuestrados en noches y lápices? ¿Qué es la Matria, pregunto, sino cobrizos rostros de pocas palabras dispuestos a ser estaqueados antes que entregar hermanxs en los interrogatorios de los centros clandestinos de detención? ¿Qué viene a ser la Patria sino pibes cagados de frío gritando "Viva la Patria o las Malvinas son criollas” bajo una lluvia lúgubre, gutural, de verdes fríos con escarchas y escarapelas de sangre en la ropa mojada? ¿Qué significa nuestra Matria sin tibios trabajos desahuciados, techistas rotos, choferes exhaustos, albañiles de asado perdido, madres taciturnas que mezclan el guiso del amor en la casita con estufa, humo y carencias? ¿Qué viene ser la Patria cuando abundan lxs sufridxs buscadorxs de Dorados, de tesoros laborales, negados por regulatorias heridas de miseria financiera? ¿Qué es la Matria/Patria que no sea ese lunes inicial frente a la daga amenazante de la carencia, la soberanía olvidada, impuesta en la garganta de quienes escupimos las falacias de cipayismo prebendario? ¿Qué vendría a ser esta frazadita de Matria sino el caballito sudado y mugriento de San Martín que atraviesa galaxias para una libertad de Pueblos del Sur independientes, compartidas por paisanxs hermanadxs y luego desterrradxs? ¿Y qué es la Patria --vuelvo a preguntar-- sino el suspiro gestual y amenazante de Dorrego, la bandera que cubre a Moreno en un mar inmenso de traiciones, la veracidad última del Ché mirándote a los ojos de la América Latina? ¿Qué es la Matria sino ese continente que habla la lengua de un siglo postergado, cervantino en Lepanto y originario en labios entrecerrados de Milagros Sala (atávicos, insistentes) en su único grito? ¿Y qué sería de nuestra Patria, (viejito que te extraño tanto, tanto... indecible a esta altura) sin esos pañuelos blancos que duelen mientras claman su ronda de sabiduría con banderas anudadas en la Plaza? ¿Qué viene a ser la Matria sino la deuda de vergüenzas por haber despreciado a Artigas y exterminar soldaditos paraguayos bajo la orden imperial de la crueldad convertida en cacería? ¿Qué sería de nosotros, Matria, sin los caminos del Chacho desafiando todos los nombres civilizados de supuestas racionalidades atildadas y genocidas? ¿Qué sería de nosotros, Matria, de tus suelos expatriados, de tu maceta regada con lágrimas, de tus pasos en la larga marcha contra la amargura? ¿Qué sería de nosotrxs, sin tus resistencias ante entregadores seriales, sin el enfrentamiento al cúmulo de versiones sometidas, a la manta terrenal que te quitaron, al abismo de tu gorro frigio escamoteado por altivos señores responsables de persecuciones selectivas? ¿Qué seria de vos, Matria, si no hubieses sentido la voz rasgada de Evita, la pisada inmensa de caudillos alados en furias federales equinas, o en cada uno de esos militantes puros como furias, o en los curitas buenos de misa en los rincones (pobres de toda pobreza al costado de las callecitas rotas) corajes derramados, mujeres paridoras de derechos, incluso, desde la cuna ovárica de sus voces? ¿Qué sería sin nuestra memoria clavada en el postrer alarido del pelado Marcos, arrastrado en Córdoba por esbirros de un tiempo abyecto? ¿Y qué sería de vos, Matria, sin tus clamores de rabias entendibles, sin esas desbordadas letras encrespadas, sin tus movilizaciones con fuentes en octubres, sin tus pañuelos verdes desafiantes, sin la entereza al frente del último disparo? (Apuntá bien, pibe: que sea en el centro exacto del corazón de mi Historia, no dudes, siempre estuvimos preparados) ¿Qué sería sin los húmedos escondrijos de Scarfó, sin esas últimas advertencias de Severino, arropadas en explosivas pupilas justicieras? ¿Y qué sería de los anteojos rotos de Rodolfo, en la esquina de San Juan y Entre Ríos? ¿Qué de su memoria? ¿Qué de la lucidez convertida en texto? ¿Qué mierda seria de nosotrxs, te pregunto, una y mil veces, Patria, sin sabernos parte de esta tibia identidad --abierta, entera y orgullosa-- a los innegociables amores por lxs otrxs?
Jorge Elbaum

La imagen puede contener: 1 persona, primer plano