lunes, 29 de septiembre de 2008

Busquedas


Un poema,
un triciclo,
una espera,
un cántico,
un murmullo,
un código,
una dignidad desplegada en toda sábana
que se airea sobre la tierra.

Eso buscamos.
Obsesivamente
Y no nos alcanza con el grito

Lo que buscamos


Todos estamos buscando
caras donde ubicar la santa mirada de la vida
Todos estamos buscando un escondrijo de hombre donde las ratas no penetren
un útero de colores regado con leche de madre
todos busamos alguna respuesta refugiados en la pasividad de un domiungo
todos buscamos a quienes nos persiguen
o intentamos detectar a los que escriben los guiños de nuestros días
todos buscamos lo que nunca encontramos
y el juego ese nos consume la claridad de nuestros ojos
todos buscamos un pajaro perdido en un pliego de nuestra memoria
y todos buscamos una canción que nos libere de ese peso
aquel, el otro, ese que nos planta, nos clava, nos mortajea en la lluvia y en el charco
todos buscamos un lugar donde podamos decir que estamos a gusto
y eludimos las preguntas
acerca del lugar exacto donde figurará nuestra tumba.

Y todos buscamos un amuleto, un signo y abismo
en el que volar hacia nosotros mismos
o donde soñarnos con otros en la noche.

También buscamos unas piedras para tirarle al firmamento
y dejar la firma de un aguejo con nuestro perfil, rostro o compañía.

Pero sobre todo buscamos la respuesta de los besos
la caricia de unos labios que nos sellen la falta en el medio del dolor
ese día en que sepa que llegó la ultima alborada de la dicha