pidieron que vayamos tan rápido
pero la velocidad es nuestro sino
nunca pudimos negociar con las horas
sus ropas de costumbre y de mentira
nos piden que seamos mas cautos
que vayamos por el cielo a nuestra espera
que vengamos a conquistar una secuencia
de ráfaga, ilusión o maravilla
pero nunca pudimos hacernos leves
ni pacientes, ni cautos, ni silentes:
gritamos, escribimos y sangramos
por todo lo que falta y lo que deben.
No hay comentarios:
Publicar un comentario