domingo, 20 de octubre de 2013

Hoy llueve en Buenos Aires/hace 45 años/la tierra se llovió toda/infame/ destrozada/no sé cómo decirlo/sin que suene al durísimo final de su Vida/ inicio también de muchas vidas nuestra/ que no deja de muscular/ de avisar/ de advertir/ de abjurar/ de sacarnos de adentro hacia las pieles mugrientas de mis cumpas/dignos/ militantes calladitos/ de estrellas/ y de barrios/ hacia los dolores todavía/digo/ se me entreveran los ojos/las palabras/ las autónomas lagrimas que quieren tirarse a todo precipicio / que cada una busca/ penarse./ Porque hay un mundo con él/ desde él/y otro/ muy parecido a su propio y desafiante muerte/ cargada por muchos de nosotros/ con cada uno de estos huesos/ que nunca alcanzan a nombrarlo del todo./ Orgullosos/enojadas/ altivos/ por el resto de nuestra minúscula biografía tenue/ ¿Cómo pensarnos sin su inmensa/mirada?/ ¿cómo vernos sin esa sílaba argentina/valenciana/ que lo llama/cada día/ para hacer su mandado de abismal postura / con la Justicia Terrena y un cacho más feliz?/ Que lindo es amarte tanto, Che /Qué bien me hace ser de tu limpio equipo de tierra.