Salva la rasga vela/
en firces, nudos y penas/
busquen números de cielo/
aritméticas ocres que contabilicen llantos/
que cuantifiquen inmensos mares de dolor/
Para darme las respuestas que me adeudan/
los cobardes coros sucios de la muerte.
Hay días que terminas de colador/ a veces son temporadas/ una ráfaga de ametralladora que te arrasa/ que te consume en los adentros/ pero sabes/ sabes/ que la mirada prometida/ es mucho mas azul de lo que pesabas/ ese día/ de cicuta/ de lluvia de estiércol sobre vos/ va a quedar labrándote en todos/ en los compañeros humildes de la oscuridad luminosa/ y sobre todo/ sobre todo / en la limpia esquina donde/ por primera vez fuiste valiente/