martes, 8 de junio de 2010

pedazos

Deseo, obsesivamente, que cada pedazo de mi
cuelgue en la memoria
del desafió que busqué:

1.coraje auto impuesto y sutil en proceso de blindaje creciente
2.desafió y humildad furiosa frente a la presuntuosa e imbécil muerte
3. memoria inaudita, persistente y caprichosa de toda violación del orden digno.

Estoy enfermo

Estoy enfermo
es probable que tenga cáncer:
la inquisición interroga a mis células
los esclavistas planean encadenar mis huesos astillados
las órdenes de clausura denuncian la herejía de mi sexo
los nazis planean el exterminio de mi nombre
los dictadores latinoamericanos buscan hacer anónima mi vida
desapareciendo mi memoria de la faz de la tierra

La historia hace su viaje en mis cuerpo
y la sanidad, rebelde, danza su cielo ne mi piel.

lunes, 7 de junio de 2010

Para quien canto?


















A veces me rebelo
y quiero cantarle a los otros
a los lívidos
celestes de la dicha
a la risa efímera del día

Pero no puedo.
Vuelvo a caer en sus caritas
de papel con piel que me interrogan
con su llanto sin gotas de la noche.

Soy la compasión enfurecida que sacude
los pechos vacíos
el hambre hueco
el cielo asqueado de tanto sufrimiento.

Corro sin lástimas ni duelos
al viento del ardor que me oscurece
mientras lanza sus ojos ciegos
el brillo a tientas, el color del desgarro,
el desconsuelo.


martes, 1 de junio de 2010

el ser y la nada

la poesía de hoy

interroga sobre quienes somos.


No repara en la egolatría del lobo estepario

de ese tipo que se mira al espejo

y parece

que es el único

que sufre

mientras el dolor exacto

ni siquiera tiene palabras para nombrarse:

Quedó en el zaguán

la pregunta por el Ser.


Su respuesta

es demasiado obvia:

el ser es la soledad.


Ahora

entre diques,

angustias y soles

se interroga sobre quienes somos

sobre la especie,

sobre lo humano.


Ahí

por lo menos,

sabe

que la respuesta lleva

a que nos exponemos

y ya no estamos solos.


Eco


había una ves un grito
del tamaño exacto de su vuelo
ese grito
tiene dueño:
y vive pegado a su eco.