martes, 1 de julio de 2008


A veces pensamos que es el fin de las sorpresas
y vienen a rescatarnos los ecos de mis poetas::
¿podrá una mujer salvar el cielo?
¿habrá una huella capaz de ampliar el vuelo?

No importa el resto
no importa el duelo
que pueda traerme tu sonrisa
llegaste como brisa de colores
a rescatarme de un sueño inerme.

Puede parecerte imbécil la poesía
pero a veces cuando no es cobarde
trae convicciones en la espalda:

me comprometo a envejecer caprichosamente
con tu imagen
como un destino que el azar cargó en mis ojos
marcada por tu sonrisa en mi costado
como imagen y esperanza del futuro
o como horizonte de los que sueño y lo que busco.

Si habrá que tener paciencia la tendré.
mi guia azul esta clavada en tu sonrisa.